En el preescolar, es muy importante favorecer desde la didáctica implementada, la socialización y el intercambio comunicativo entre estudiantes. Más que un acto de comunicación se convierte en una experiencia cognitiva en la que los saberes se comparten, se complementan y se da esa movilidad de pensamiento para la construcción del conocimiento.
En la perspectiva sociocultural
vigotskiana, se otorga gran importancia a las relaciones sociales
entre los niños, pues éstas contribuyen al desarrollo cognoscitivo. En tal desarrollo
están presentes los diálogos colaborativos entre el profesor y su estudiante o entre
los mismos estudiantes. Así que en este sentido los actos de habla entre los sujetos
van ligados a la adquisición del conocimiento.
En la teoría de Piaget se concibe la interacción entre los niños como un medio para
el desequilibrio, lo cual es fundamental para el desarrollo del sujeto. Tal interacción
entre pares conlleva a la confrontación de puntos de vista diferentes, lo cual
provoca un conflicto social que desencadena en una mejora de la comunicación,
una toma de conciencia y un reconocimiento del punto de vista de los demás; se
provoca además un conflicto cognitivo en el cual el sujeto puede reexaminar sus
propias ideas, modificarlas y recibir retroalimentación de sus compañeros.